Esta mañana, una vez más, me he levantado a las 7:45 para acompañar a mi hija al cole.
Pues bien, es a-co-jo-nan-te, ver como en el metro a esas intempestivas horas, salen a flote los más bajos instintos del ser humano.
Primero montamos en un ascensor que nos baja hasta el andén, no sin antes esperar a que suba y baje unas 2-3 veces por lo menos. Porque, amigos, nadie se moja en ir hasta las escaleras.
Y si encima llueve, menos.
El caso es que cuando por fín nos toca el turno a mi niña, su mochila y a una servidora, sale (vaya usted a saber de donde ) la viejilla de turno. Que metiéndose el bastón bajo el sobaco y al grito de: “ losmayoresprimerounpocodeeducación “, te mete el codo hasta los higadillos y consigue pasar la primera.
Y si tú, cortesmente la increpas te suelta: “ hay que ver esta juventud,en mis tiempos.....”
Que tu la miras y piensas: * sus tiempos dice doña arrugas, ¿ y cuando llegan los míos?*
Pero te calllas porque tu hija no debe escuchar esas cosas y te conformas con soltar un:¡¡¡mierdavieja!!!
Por fín estamos en el andén.
Y llega el metro petao, hasta el mismísimo culo.
Con gente con cara de muy pocos amigos, que miran de reojo la mochila de tu hija y con los ojos te están diciendo: “ como me toque el callo una de esas rueditas, van la mochilita, la niña y la madre que la parió, a tomar por saco a la vía en la próxima estación “.
¡¡Joder!!
Eso acojona un poco.
Y cuanta más gente hay, más gente se sube.
Que yo he visto peña colgada del fluorescente, y no es broma.
Y llega tu parada y con ello la odisea pa’ salir de aquel infierno.
Tu te vas posicionando: * A ver, por favor.¿ Nos dejan pasar que bajamos en la siguiente? *
Pues nada oye. A esas horas, o todos dormidos, o todos sordos, o lo más probable, TODOS SON UNOS CABRONESSS.
Aún así, consigues a base de empujones y algún otro pellizquillo que vete tu a saber por donde llega, sacar a tu hija, la mochila y por último a ti misma.
Sales a la carrera porque son las 8:50 y la niña ya debería estar en la fila para entrar en clase.
Encima la llevas tooooooooooda la mañana pegada a tu oreja toda mosqueada diciéndote: “ desde luego ama, y todo por no levantarte 10 minutitos antes. ¡¡Como llegue tarde verás!! “.
Que tu piensas: Mira bonita, con 11 añitos, ponte tu el despertador, ¿ que no?
Pero no, claro. Tu eres la adulta, tienes que controlar. Así que la dices muuuuuuuuyyyyyyyy tranquilamennnnnnteee: *comonotecallestepartolacaraquemetieneshastalmoño ¡¡¡hombreyaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! “.
Pero con suavidad y desde el cariño, eh?
Al final la niña llega al colegio y yo, a-te-rro-ri-za-da, monto de nuevo en el metro, a ver si con suerte hoy SI llego pronto a currar.
Por lo menos, a ver si llego entera.
Silvia09.
Pues bien, es a-co-jo-nan-te, ver como en el metro a esas intempestivas horas, salen a flote los más bajos instintos del ser humano.
Primero montamos en un ascensor que nos baja hasta el andén, no sin antes esperar a que suba y baje unas 2-3 veces por lo menos. Porque, amigos, nadie se moja en ir hasta las escaleras.
Y si encima llueve, menos.
El caso es que cuando por fín nos toca el turno a mi niña, su mochila y a una servidora, sale (vaya usted a saber de donde ) la viejilla de turno. Que metiéndose el bastón bajo el sobaco y al grito de: “ losmayoresprimerounpocodeeducación “, te mete el codo hasta los higadillos y consigue pasar la primera.
Y si tú, cortesmente la increpas te suelta: “ hay que ver esta juventud,en mis tiempos.....”
Que tu la miras y piensas: * sus tiempos dice doña arrugas, ¿ y cuando llegan los míos?*
Pero te calllas porque tu hija no debe escuchar esas cosas y te conformas con soltar un:¡¡¡mierdavieja!!!
Por fín estamos en el andén.
Y llega el metro petao, hasta el mismísimo culo.
Con gente con cara de muy pocos amigos, que miran de reojo la mochila de tu hija y con los ojos te están diciendo: “ como me toque el callo una de esas rueditas, van la mochilita, la niña y la madre que la parió, a tomar por saco a la vía en la próxima estación “.
¡¡Joder!!
Eso acojona un poco.
Y cuanta más gente hay, más gente se sube.
Que yo he visto peña colgada del fluorescente, y no es broma.
Y llega tu parada y con ello la odisea pa’ salir de aquel infierno.
Tu te vas posicionando: * A ver, por favor.¿ Nos dejan pasar que bajamos en la siguiente? *
Pues nada oye. A esas horas, o todos dormidos, o todos sordos, o lo más probable, TODOS SON UNOS CABRONESSS.
Aún así, consigues a base de empujones y algún otro pellizquillo que vete tu a saber por donde llega, sacar a tu hija, la mochila y por último a ti misma.
Sales a la carrera porque son las 8:50 y la niña ya debería estar en la fila para entrar en clase.
Encima la llevas tooooooooooda la mañana pegada a tu oreja toda mosqueada diciéndote: “ desde luego ama, y todo por no levantarte 10 minutitos antes. ¡¡Como llegue tarde verás!! “.
Que tu piensas: Mira bonita, con 11 añitos, ponte tu el despertador, ¿ que no?
Pero no, claro. Tu eres la adulta, tienes que controlar. Así que la dices muuuuuuuuyyyyyyyy tranquilamennnnnnteee: *comonotecallestepartolacaraquemetieneshastalmoño ¡¡¡hombreyaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! “.
Pero con suavidad y desde el cariño, eh?
Al final la niña llega al colegio y yo, a-te-rro-ri-za-da, monto de nuevo en el metro, a ver si con suerte hoy SI llego pronto a currar.
Por lo menos, a ver si llego entera.
Silvia09.
Je je je, viva la vida en la ciudad, la civilización y la madre que la parió...
ResponderEliminarPor eso estoy loco por vivir en un pueblo, lo más pequeño posible, donde mis niños (cuando los tenga) no tengan otra cosa que hacer que jugar al balón, pero al de verdad, no al de la playstation, comerse los mocos y sacar a pasear a mi perro, a ese que no puedo tener en la ciudad porque me abroncan cuando se caga en la calle...
¡A TOMAR POR CULO EL METRO!
Un besote silvia, suerte con la vida en la ciudad...
• con la mirada en la vía…
ResponderEliminarEn la vía, a empujones, la viejita y los cabrones.
Lo de la niña tiene arreglo. La dejas en el colegio, con el despertador, y te vas a vivir a Cuenca, que no tiene metro.
• besillos mil / CR & LMA
____________________________
Monchito... ¿dónde hay que firmar pa' vivir en ese pueblo?
ResponderEliminarComo echo a veces de menos el silencio y la tranquilidad...
Pero, en fín!! De momento, esto es lo que hay, así que no queda otra que aguantar.
Mil besotes cielo!!!
Ay, Ñoco... lo de irme a vivir a Cuenca no te digo yo que no. Pero lo de la niña no tiene arreglo ¿dónde voy yo sin mi niña?
ResponderEliminarLo ves, condenaíta que estoy, JEJEJE!!!
Mil besitos!!!
Gracias por pasar y firmar. Toda una odisea cotidiana la tuya, te admiro por eso.
ResponderEliminarY con tu permiso, me voy a quedar por acá también.
¡Feliz onomástico!
Besos
¡¡¡Dios mío, todala vida educandote en colegios de monjas y lo mal que me hablas!!!
ResponderEliminar¡Traidora!
Es que no hacemos carrera de tí. Muher, todo esto contado con dulzura y buenas palabras. ¡¡¡¡Ay, ay ,ay!!!!!
Colleja doble y ración de palos. ¡Malhablá!
Un empujón metril, que te lo has ganao.
AH. Preguntale a Ñoco como se quita la palabra, creo que a Nerim se lo explicó en un comentario, pero no le haceis ni caso... se va a mosquear y yo no quiero ni de lejos verle mosqueao....¡uf que miedito!
Pues imagínate una situación de alarma. Si los "venerables" ancianos (los más destacados energúmenos en cualquier cola o aglomeración) ya adoptan estrategias bélicas de avance en el mismo supermercado, ante el peligro pueden transformarse en ágiles y eficaces asesinos múltiples. Ni artrosis ni hostias.
ResponderEliminarQue situaciones solo imaginarla. me deja pensando en tanta gente..
ResponderEliminarLo importante es que llegaste entera..
Un beso
Un abrazo
Saludos fraternos.
Joe! Pensaba que me pasaba sólo a mi lo del metro.....buff! menos mal....creia que cada mañana todos estaban en contra mía....Ánimo!
ResponderEliminarJo, te leo y me angustio. Mi colegio dista cinco minutos de mi casa, así que en dos zanacadas estoy trabajando. Es lo que tiene vivir en una ciudad pequeña.
ResponderEliminarLo de las abuelas (algunas de ellas) no tiene nombre. Pero sí, está muy mal llevarles la contraria... buff!
Besicos,
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarGracioso monologo.
adios!:)
Mi Bellisima Silvia!!!Hijos de la ciudad son los que en verdad saben lo que es calidad de vida ..Viven como sardinas y en vez de los buenos dias te mientan la madre al pasarte,jajajaja !!Me mataste con la senora arruguitas,jejeje.Estoy de acuerdo con Monchito en los pueblos son sencillos pero tienen una cortesia ,un carino humide que solo el que respira aire fresco dia a dia puede tener.Soy hija de la ciudad que no duerme pero soy campesina hasta los codos.Vamonos al campo a correr descalza y a comernos los mocos todos.Tu sabes lo que es calidad de vida mi nina! Un fuerte abrazo a ti y a tu adorada princesa..BESOTEEEEEEEEEEEEESSSSSS(te quiero un monton)
ResponderEliminarPatrícia Telles
ResponderEliminarHola Fher... no hay porqué dar las gracias. En todo caso gracias a tí por seguirme y venir a verme. Espero que repitas, jeje!!
ResponderEliminarUn placer que te quedes por aquí.
Mil besitos!!!
Marinita, ¿ya me estás riñendo? buenoooo, valeee, de acuerdoooo. Pero es que, si lo cuento con dulzura, pos no es lo mismo. Además, ya me conoces. Acepto las collejas e incluso los palos,
ResponderEliminarpero sólo si vienes a dármelos personalmente, jijiji!!! "azotitos en el culo y a la cama sin cenar"
PD: Pero...te has reído, o no?
Mil besitos amore!!!
Gabriel...JAJAREJUAAAAAA!!!! Asesinos múltiples, eres la kaña tío.
ResponderEliminarMil besitos!!!
¡¡Hola preciosa!!
ResponderEliminarMira, lo primero de todo, mil perdones por mis retrasos. Es verdad que ando con la lengua fuera, pero tú en adelante de verdad, me das un toque y yo aparezco en cuento pueda...¿OK?
¡¡Pero vaya cabreo que te has pillado en el metro Silvieta!!
La verdad es que no me extraña, pero nada, nada.
yo vivi en una ciudad pequeñita y cada vez que os oigo a vosotros los de la "capital" de verdad que me digo..¡¡Pero que a gustito estoy yo aquí!!:))
Y luego, eso gente que va a tajo con todos por delante. Todos son exigencias y malos rollos a la mínima. Si es que es la selva...
Pero tú, aplica eso de empezar a contar despacito hasta cien...Y sino es suficiente... Empezamos de nuevo...Después, si ya no hay manera pues , ¡¡qué quieres un Jo..., o un Co...y ya!!
Mil besos princesa.
P.D. Estoy escuchando "tu buenas gente" y me está bailando el culete en el sillón" ¡¡Ayyyyyyyy!! ¡¡Tengo que seguir trabajando que sino...!!!
Adolfo...llegué, cabreada, despeinada, agotada...pero llegué.
ResponderEliminarHay demasida gente en la ciudad, pero es lo que hay. Habrá que resistir!!! JAJA!!
Mil besitos!!!
Ignacio corazón... creo que la mitad van a por tí y la otra mitad a por mí. Esto es un complot!!!!
ResponderEliminarResistencia amigo mío, resitencia.
Mil besitos!!!
Hola Jardi, que bueno verte de nuevo por aquestos lares cielo. Suerte la tuya de vivir donde vives.
ResponderEliminarBilbao tiene muchas cosas buenas, pero en horas puntas es un caos. No quiero ni imaginarme viviendo en un Madrid o Barcelona. Creo que me volvería loca (más, loca).
Mil besitos guapetona!!!
Princesslys...gracias por pasearte por mi vía.
ResponderEliminarQue te quiero muuuchoooo guapetona mía.
Mil besazos!!!
Mi bella Déborah... me voy contigo al campo, a respirar aire limpio y calma. ¿Cuando nos vamos?
ResponderEliminarYo, de pueblo hasta la médula y orgullosa de serlo.
Se te echaba en falta manita. Que bueno que hayas vuelto.
Que te quiero mucho mi niña. Abrazos de oso para tí y tu alrededor.
Mil besazos!!!
Bienvenid@ profeta... un placer ver gente nueva por aquí. Espero que te quedes.
ResponderEliminarHermosos versos los que me has regalado. Con tu permiso, voy a visitar esa bella ciudad de la que hablas. Allí te veo.
Gracias por venir, y Mil besitos!!!
María carino mío!!! Si es que estás mu liada con tanta gente en casa hija, JIJI!!
ResponderEliminarNo te preocupes, el día sólo tiene 24 horas y se hace lo que se puede. Aquí serás bienvenida siempre que te apetezca y puedas, ya lo sabes.
Intentaré poner en práctica lo de contar hasta cien, pero a veces es difícil incluso llegar a 3.
Yo he vivido en Bejar mucho tiempo, y Bilbao se me sigue haciendo tan grande...
Pero bueno, aquí tengo cuanto necesito para ser felçiz, así que, ajo y agua hija.
Que se te quiere cielo.
Mil besitos!!!
¿Y ese olor a humanidad que desprende alguno...? ¿Y, "al contrario", los que se duchan con su perfume último anuncio...? ¿Y el señor que te planta el As en la cara y te mete un gol en la boca...? ¿Y la señora que te clava el tacón con saña y te dice luego un ¡huy, perdón! con estremada delicadeza...? ¿Y esas dos chicas tan monas que te tocan al ladito hablando como la mismísima Tamara Falcó, "o sea"...? ¿Y...?
ResponderEliminar¡Qué paciencia hay que tener, Silvia!
Y luego se hacen campañas para recomendar el transporte público. jajaja Me rio de ello. Claro que si llevas tu coche entre los atascos y que no encuentras donde aparcar, es peor.
ResponderEliminarSaludos pacientes (lo de pacientes no lo digo por tus enfermos)
Jajajaja, Lagun!!! Es cierto, es cierto. Todo eso ocurre. Lo peor es... que coñe!! lo peor es todo, porqu además está todo enlatadito en el mismo vagón. Y nosotros con ellos. ¡SOS!
ResponderEliminarGraias por volver. Mil besitos!!!
Hola Albino...no sé que será peor, si la aglomeración metropolitana, o los atascos en carretera. Creo que me agobian por igual. Al final, lo mejor es el tren de san fernando, no crees?
ResponderEliminarUn saludo lleno de paciencia y calma. Besos.
és en esos momentos que prefiero poder caminar hasta la escuela de mi hija a levar la.
ResponderEliminarmi silvia ha vuelto! mi silvia ha vuelto! yuhu,esa es mi silvia, MUA MUA.
ResponderEliminarCaminar... me gusta. Por suerte mi hija hace poquito empezó a ir solita al cole. Yo, voy a buscarla a la tarde, y hay mucho menos caos. Menos mal!!!
ResponderEliminarMil besitos mi mágico amigo!!!
Lolita!!!
ResponderEliminarYa estoy aquíiiiiii.... heeee vueeeltooooo!!!!
Un besazo tía loka!!!
Parece cosa de locos pero a mayor nivel de civilización menor nivel cultural, y ni la gente mayor se salva. Ellos quizás son los peores, dando así ejemplo a los chavales, que están ya a medio camino entre los talibán y el orangután de lomo plateado.
ResponderEliminarel metro cuenta la historia de una ciudad..
ResponderEliminarja,ja,ja, cómo me he reído ja,ja,aj
ResponderEliminarmuy bueno
volveré
Rosa.-
ayns los niños, que rios están de pequeñitos... para comerselos y como se arrepiente uno de no haberselos comido... cuando crecen
ResponderEliminarsaludos y un abrazo.
Angus... cuanta razón llevas amigo mío. Los mayores, por ancianos, y los jóvenes por niñatos (no todos por supuesto). El caso es que el uno por el otro... la casa sin barrer.
ResponderEliminarGracias por venir de nuevo. Mil besitos!!!
Bienvenido Jordim... es cierto, el metro cuenta la historia de una ciudad, de unas vidas ajenas a nosotros, pero tan parecidas entre ellas que a veces austa. Espero verte por aquí más a menudo, gracias por venir.
ResponderEliminarMil besitos!!!
Bienvenida Rosa, me alegra haberte provocado tu risa, tan importante en nuestras vidas. Gracias por venir y por seguirme, es un honor y un placer.
ResponderEliminarMil besitos!!!
Hola Hiperión... pa' comérselos, pa' habérselos comido... Pero que haríamos sin ellos?
ResponderEliminarMorir de aburrimiento, no crees?
Gracias por regresar, Mil besitos!!!
Hola, Silvia, entro en tu blog la primera vez, y oye, eres fenomenal diciendo las verdades, con rotunda claridad, sobre ese ambiente tan molesto y nada solidario que se crea en el metro. Así es, lo relatas con pelos y señales -valga este modismo- y tienes ¡toda la razón!. Te aplaudo la manera de contarlo.
ResponderEliminarLo mejor, salir al campo, a respirar aire puro, a gozar de la naturaleza, etc.etc.
Seguiré visitándote.
Saludos!!
Hola Luis y bienvenido amigo!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras, es un placer que guste lo que uno escribe, no crees?
Espero volver a verte por mi vía.
Mil besitos!!!
Así es eso de viajar en tren en las horas de mañana y de tarde, cuando todos van y vuelven del trabajo. Si habría un poco más de respeto por la gente lo solucionarian de alguna forma ¿Pero a quién le interesa? Los políticos tienen auto, jamás viajan en tren, subte, o metro como le dicen allá.
ResponderEliminarSaludos, Silvia.
Ángel Poético.
Hola Jorge... pues sí, así es y esto es lo que hay hijo!!
ResponderEliminarAhí me gustaría ver a mí al ministerio de transporte al completo, a ver si salían igual de bien peinaditos que al entrar. Pero...ellos tienen sus cochecitos amigo, y de ahí no los mueve ni Dios, jejeje!!!
Mil besitos!!!
Aconsoja bastante diría yo. Suerte.
ResponderEliminarSilvia vente a Bejar y dejas rodar a la niña por la cuesta, tarda 5 minutos en llegar al cole...jo, qué malas madres somos,jeje.
ResponderEliminarJa,je,ji,jo,ju...
ResponderEliminarMe rio de todas las formas posibles, me encanta es la vida misma y el pan nuestro de cada día!!
Lo has plasmado perféctamente y encima has conseguido que nos riamos de situaciones que nos desbordan diariamente.
Sólo me queda decir que Agustín Jimenes estaría orgulloso de ti.
Un besote de pared a pared
Bienvenido Basurero Usurero...curioso nombre el tuyo.
ResponderEliminarAcojona, sí, pero por fortuna, no mata, JIJI!!
Gracias por venir y espero que regreses.
Hasta entonces...
Mil besitos!!!
Profeta... que bellos versos me regalas siempre. Es un placer que adornes mi pequeña vía con ellos.
ResponderEliminarGracias por regresar, y Mil besitos!!!
Mojadopapel... que bueno verte por aquí.
ResponderEliminarMe iría a Bejar sin dudarlo si pudiera. No sabes como lo extraño.
Y la niña cuesta abajo y con patines, jajaja!!
No somos buenas....
Mil besitos cielo!!!
Hemanita... tu sabes bien lo que es el metro de Bilbao. Te has reído, eh jodía!!!
ResponderEliminarTú lo has dicho: el pan nuestro de cada día, nuestro martirio diario, jejeje!!
Mil besitos desde la cabecera de mi cama a la tuya!!!
Hola , hola , una preguntita.
ResponderEliminar¿ NO HAY UN COLE MAS CERQUITA ?.
saludos.
Hola Pedro, y bienvenido.
ResponderEliminarPues si, hay colegio mas cerquita, pero es que la niña lleva desde elprincipio en este y no me apetece cambiarla ahora.
Asi que... ajo y agua amigo.
Espero verte de nuevo.
Mil besitos!!!