lunes, 4 de abril de 2011

MISTERIOS COTIDIANOS.


No puedo, no lo entiendo.
Un expediente X en mi propia casa.
A ver, ¿dónde coño están mis calcetines?
Os juro que  aunque sea un tópico, tengo 24 calcetines, cada uno de un color y, cada uno, con su correspondiente agujero.
Que yo me pregunto: ¿pa' qué coño me corto yo las uñas, con el esfuerzo que me supone llegar a ellas, si al final el agujero se hace igual?
Pero, ¿dónde se han metido el resto de calcetines?
Yo tenía dos de cada y sin agujero ¡¡lo juro!!
Esta tarde he tendido una lavadora y ya no estaban.
Y me he dicho: no pasa nada Silvita.
 Ahora cuando laves el resto de la ropa, aparecen, seguro.
Pues no, ¡¡¡craso error!!!
No están ni ahí, ni en mis cajones, ni en los suyos, ni en los de mi hija, ni en la sala, cocina, baño, pasillo, balcón...
¡¡Joder!!
Que he mirado hasta en la casa del hamster y en la pecera de la tortuga.
¡Ni pajolera idea, oye!
Me compraría calcetines nuevos, pero luego pienso: ¿y para qué?
Si de aquí a quince días desaparecen la mitad y los que queden van a tener un boquete como bocas de metro.
Creo que si algún día pongo un negocio se va a llamar:
                             EL PUTO CALCETIN DESAPARECIDO.
Voy a vender los calcetines de uno en uno, y vendrán todos con su agujero de serie.
¡¡¡Triunfo seguro!!!
Aquí querría ver yo al equipo de Sin Rastro, que son unos listos.
Y luego están los que además, se quedan sin fuerza.
Esto es, que se les cede la goma.
Que tu te los plantas a primera hora del día y de puta madre oye.
Pero a medida que pasa el tiempo...
Como quien no quiere la cosa.... solapadamente...

El puñetero se va escurriendo, escurriendo, hasta que consigue hacerse un bulto BASTANTE incómodo en la puntita de tu zapato.
¡¡¡¡La madre que lo parióóóóóó!!!!
Pa' joder así, que se hubiera perdido con el resto, ¡¡coño!!
En fin, que voy a ver si coso los que aún me quedan, que aunque sin goma, agujereados, y de diferentes formas, colores y tamaños... tengo calcetines.
Que con la crisis no está la cosa para andar gastando.