Me duele la cabeza y decido acostarme. A pesar de lo temprano que es, me lo pide el cuerpo. Casi al momento de unir cabeza y almohada, me invade un placentero sopor. Y poco a poco mi cuerpo se relaja y caigo en brazos de morfeo.
O eso deseo creer.
De repente despierto (o no?). Siento en mi nuca un aliento frio que me sobrecoge.
Sobresaltada doy media vuelta, esperando ver el rostro sonriente de mi hija, gastandome una de sus "agudas" bromas. Pero no hay nadie.
Entonces caigo en la cuenta de que hoy, estoy sola en casa.
* Otra vez no* suplico en un susurro. Y, aunque no muy convencida doy media vuelta de nuevo y cierro los ojos.
En ese preciso instante siento que me abrazan. Un abrazo tan intenso que me paraliza de los pies a la cabeza.
Intento desesperadamente moverme, pero es imposible. Intento de igual manera gritar, pero las palabras, el sonido, se han escondido en algun rincon de mis paralizadas cuerdas vocales.
Sudo. Un sudor frio me congela la frente, la espalda, el pecho... Necesito aire, mis pulmones parecen haber cerrado sus compuertas.
Mis piernas son dos bloques de cemento armado, me pesan tanto....
Mis brazos, rigidos, son incapaces de acatar mis ordenes.
Mi cerebro esta eclipsado.
Y es increible, pero no siento dolor. De hecho, ni siquiera siento.
El angustioso abrazo continua estrujando mi cuerpo.
Entonces comienzo a oir una voz, casi imperceptible. No consigo descifrar sus palabras. Me concentro, debo oir lo que me dicen. Quiza asi, el abrazo afloje.
Escucho... sigo escuchando..
Dios mio!! es mi voz, soy yo la que habla: *Vete por favor, me asustas* repito una y otra vez.
* Vete por favor*
Y es entonces, solo entonces, cuando el abrazo se hace poco a poco mas suave y mi cuerpo deja de pesar.
Mis piernas, antes rigidas, me llevan de un salto al centro de mi dormitorio.
Busco torpe y aceleradamente el interruptor y enciendo la luz. * Bendita luz* suspiro.
Mis pulmones abren de golpe las compuertas y una bocanada de aire casi me ahoga.
Toso, me doy cuenta de que estoy llorando.
Mi corazon va a mil por hora. Miro el cuarto de arriba a abajo con desconfianza. * Aqui no hay nadie Silvita*, me digo.
Enciendo un cigarrillo y me lo fumo en dos caladas.
Y vuelvo de nuevo a mi cama. Pero esta vez, dejo la luz encendida. Me da cierta seguridad.
* Buenas noches* digo inconscientemente en voz alta. No hay respuesta.
Me tumbo, cierro los ojos, pero soy incapaz de dormir.
Una duda me atormenta:
Sera acaso, sencillamente, un sueño que se repite una y otra vez?? De ser asi, Cual sera su significado??
No creo en fantasmas pero, acaso alguno se habra fijado en mi??
O simplemente sera mi yo atormentado el que se manifiesta??
No lo se, no tengo la respuesta...
Tal vez, no quiera tenerla.
Ahora solo quisiera cerrar mis cansados ojos, y poder dormir de nuevo como un bebe.
Silvia 09.
