DRAGOATROCIDADES
"En Tokio, un día, me topé con unas lolitas, pero no eran unas lolitas cualesquiera, sino de esas que se visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda... Tendrían unos trece años. Subí con ellas y las muy putas se pusieron a turnarse. Mientras una se iba al váter, la otra se me trajinaba".
A mí me gustan las de 15. Llámame viejo, llámame como quieras pero es así…”
“No hay nada como la piel tersa, los pechitos como capullos, el chochito rosáceo", dice.
“Fue un coqueteo sin importancia. Los jóvenes japoneses eran así. Estaban ellas, con sus amigos, a la salida del metro. Fuimos todos juntos a tomarnos un café al lado de la estación. Nadie se trajinó a nadie. Lo de los trece años era una forma de hablar. Las japonesas tienen un aspecto muy aniñado…”
"Las delincuentes eran ellas y no yo".
Albert Boadella le da las gracias porque: "Es una suerte que existan buenas personas como tú que prueban esas cosas, las explican, y así no es necesario sufrirlas directamente".
Esperanza Aguirre: "Si hubiera hecho propaganda o apología de un delito en una televisión pública, eso sí que no".
"La literatura es eso, literatura".
PUES ESO, QUE COMO "LA LITERATURA ES ESO, LITERATURA":
¡¡¡ SON TODOS, LITERALMENTE ,UNOS HIJOS DE PUTA.!!!
Pero esta es tan sólo mi humilde opinión… juzguen ustedes.