miércoles, 3 de noviembre de 2010
TRAUMAS INFANTILES.
¿Quién no ha tenido alguno?
Yo recuerdo especialmente uno, que se me quedó clavaíto, clavaíto...
Cuando era niña, mi madre gustaba de adornar mi cabecita con dos colas de caballo. Bien altas, bien tirantes. Con una estupendísima raya al medio que parecía la autopista Madrid-Barcelona.
¿Quién de vosotras no ha pasado por las traumáticas dos coletas de los coj….?
Y lo digo así, sin rencor, sin resentimiento.
Que mi madre amantísima me las ponía tan tirantes que iba por la vida con eterna sonrisa.
Y esto, sumado a las enormes gafas de pasta marrón cuadradas, y aderezado algo más tarde con mi super-brillante aparato dental...
Que la gente me apartaba diciendo:
-"¡Quita biiiiichoooo!"
Pero la cosa no acababa ahí, ¡que va!
Antes de salir de casa, mi madre, ese ser todopoderoso y a veces omnipotente, soltaba el discurso lapidario:
-“Y como vuelvas sin ellas te cruzo la cara". Para acto seguido añadir:
-" Anda, dame un besito corazón de mami. Y piensa un poquito en mí en el cole,¿eh?”
¿Un besito? ¿Corazón de mami?
Pero si hace medio minuto me estabas amenazando prácticamente de muerte, ¡coño! Eso sí, acordarme de tí, seguro.
Porque además en cada coleta, ella muy a la moda, me planta 2 lazos rojo chillón pa´ que se vean bien.
Pa’ que se vean bien los lazos, claro. Porque yo, entre que llevaba los ojos como un chino estreñido por aquello de las coletas apretadas, y los lazos que parecían aviones, veía menos que un ciego en noche cerrada.
Y llego al colegio, y nada más entrar el graciosillo del grupo me mete un collejón. Y veda abierta contra la friki de las coletas.
Hasta que llega la hora de volver a casa.
Y vuelvo, y cuando llego me recibe mi puñetera madre bocata de “chopequeesmusano” en mano y me suelta: -“Hola cariño, que tal hoy en el cole?”
¿En el cole? En la guerra por tu culpa que me he pasado el día entero aguantando con las coletitas de marras como una jabata para que no me aostiaras al llegar a casa. Que esto tiene que ser cuando menos denunciable, ¡coño! Que una niña con coletas y la nuca despejada en el patio de un colegio, es incitación a la violencia por lo menos ¡hombre...!
Pero cuando eres niño...
Cuando eres niño la cosa cambia un poquillo.
Ya no te hacen coletas.
Y no por falta de ganas, que si por tu madre fuera te ponía un lacito en la punta del... en fín, que más te vale dejarte el pelo largo.
Cuando eres chico sufres el síndrome maternal denominado: “A lucir al niño que yo lo he parío.”
Esto es: pleno mes de diciembre y tu adorable madre, te me planta: pantaloncito corto por encima (muy por encima) de las rodillas, calcetines por debajo ( muy por debajo ) de las mismas. No importa el color, pero es requisito indispensable, que tengan dos bolitas colgando a modo de pompones.
Y como colofón final, una camisa bien almidonada. Sobre todo el cuello.
Que para mirar atrás, o das la vuelta entera o te siegas la yugular.
Y chaquetita a juego, eso sí, torerita y con pompones incluidos a juego con los calcetinitos.
Que mono, ¿verdad? Pues para el tiempo la ropita, joder. Que con esa mierdapantalón ¡se te quedan los huevillos traumatizados de por vida!
Que aún no son carnavales y ya te ha disfrazado de tirolés.
Eso sí, tu madre va a tu lado muy digna ella, con:
-la faja de dar calor a los riñones, que los tengo muy malos. Un par de medias más gordas que ella bajo los pantalones de franela, un jersey de cuello vuelto, y un chaquetón de piel forrado, que es para perderse dentro.
Entonces mirándola,piensas:
-" En unos añitos al asilo. Y a uno sin calefacción para que te enteres".
Eso sí, si en carnavales quieres disfrazarte de Spiderman, debajo del super-mega-hiper-ajustado trajecito del superhéroe, tu madre va y te planta:
-los leotardos de cuando franco era cadete para ejercer opresión, pantalones de esos de "no los tiro que aún sirven" ( sí, para tocar los bemoles ), y un jersey que parece la oveja entera.
Y no protestes ¡Dios te libre!
Porque encima te llevas un ostión de esos que alguna vez pegan todas las madres del mundo mundial, que te dejan el anillo de tatuaje en mitad de la cara.
Que yo he pensado siempre:
-" ¡Coño! ¿Qué le costará quitárselo antes de proceder al ostión fatal?" Pues nada.
Pero lo peor llega con la adolescencia:
¡¡¡Quiere ser tu amiga!!! ¡¡¡Y amiga de tus amigas!!!!!!!!!
Pero vamos a ver, alma de cántaro, que eres madre.
MI MADRE.
En estos casos se pasa el día entero pendiente de tí. O sea, que está todo el día tocando las narices.
Para que nos entendamos: 24 horas pegadita a tu culo.
Se hace amiga de tus amigas, les enseña tus fotos más íntimas (esa que guardan todas las madres de cuando eras bebé con el culo al aire), intercepta tus conversaciones telefónicas, y a la mínima, te pone en evidencia delante del chico que en aquel momento te hace tilín.
Tu tendencia en primer lugar es matarla, pero luego piensas:
-"¡Jopé! ¿lo hará de verdad porque me quiere mucho?
Y el que diga que algo de todo esto no le ha pasado, es que no ha tenido una madre como mandan los cánones.
¡¡¡Dios!!!
¿Es que nadie le ha dicho nunca a una madre:
-Mamá, quiero cortarme el pelo, odio los boliches de mis calcetines, mis amigas son propiedad privada, necesito más paga...? No sé , lo normal ¿o no?
Yo lo hice amigos, se lo dije a la mía.
Entonces Ella entornó los ojos como Clint Eastwood a punto de disparar, dibujó media sonrisa como Bruce Willys en Jungla de cristal, levantó un dedo amenazante cual fusil de asalto y señalándome, me soltó la frase más lapidaria y la más firme sentencia que una madre pueda soltar:
CARIÑO, CUANDO SEAS MADRE, COMERÁS HUEVOS.
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Esta resupermega graciosisimo este post. Despues de haber pasado estos traumas aprendi que los niños(as) deben vestirse como se les hinche la regalada gana que el asunto es que ellos se sientan bien como van vestidos, así se les vea absurdo para los viejos.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Genial Silvia, te superas día a día.
ResponderEliminarMi trauma infantil era que siempre estaba pelada, pues al tener el pelo rizado, mi madre se veía negra para peinarme y yo lloraba cada vez que me daba un tirón, en fin, que me pelaba y asunto acabado.
Felicidades por el post.
Un beso.
amiga mia, lo tuyo ha sido un infierno infantil.
ResponderEliminarlo mio fue de pantalones de pana, cortos en pleno Agosto, tu me dirás como se calentaban aquellas partes.
no había prepuesto.
un beso, escritora
No me extraña que estes traumatiza perdía, tu madre contigo era masoquista jajaja...
ResponderEliminarQue facilidad de palabra tienes hija, para mí la quisiera yo.
La entrada es bueniiiisina!!!
Un beso
Hacen falta más entradas como esta en los blogs, que nos riamos un rato. Pero cuando éramos enanos no nos reíamos, no.
ResponderEliminarBesos
Qué bueno, Silvia!! Como la vida misma y, lo peor, que ahora como madres nos repetimos más que el ajo. No con las coletas precisamente, pero no andamos muy lejos.
ResponderEliminarSé que nos espera el asilo, lo tengo asumido, guapa!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarjajajajajajajajajaja vaya que ello de dejaría marcado Silvia, jajajajaja no te imagino con esas coletas y el look tan coqueto que dices, si hasta la chilindrina se ve más discreta segun lo que describes, jajajajajaja...
ResponderEliminarEn mi casa el trauma fue porque mi hermano y yo nos llevamos poco ¡¡así que nos vestían igualitos!! de marinerito ¡¡hasta los 7 años!! venga que eso es ser sádico, igual teníamos unos trajes de michael jackson de triller, jajajajajaja....
Será que porque de pequeño me enseñaron los valores del pelo suelto, que de más grandecito ostentaba una tirante coleta… siempre que veo fotos pasaditas veo un ridículo que no quiero admitir haber sido.
ResponderEliminarMe temo que mis fotos actuales tampoco serán mi orgullo futuro.
D.
Pues mira tú que yo no me acuerdo de esas coletas...Ah sí, aquellas que te descolocó un día tu maestra y esa madre regañona y pesada subió y le estampanó un tortazo a la maestra de marras...Sí, sí, ya me acuerdo. Querida mía, no me acuerdo de tus coletas para nada, ni siquiera recuerdo las mías...Ah coño, que las mías eran trenzas, que fueron cortadas por la mano materna sin deshacerlas ni nada, que había prisa. No, no recuerdo tus coletas...sólo tus enormeeeeesssss paperas.
ResponderEliminarHale, como dice un amigo mío: Vai mexar (o algo parecido)
Besos con lazos rojos, coño, rojos por lo menos.
Simpatica entrada, perfectamente ajustada a la realidad general.
ResponderEliminarSaludos.
Sólo por darte envidia, te saludo desde L'Eliana, que tanto te gusta.
ResponderEliminarBesazos llenos de luz en un día de luz.
Lo que me he reído con tus historias... y me viene a la cabeza, alguna que otra cosilla que he hecho con toda mi ilusión, pero que luego ves con la perspectiva de los críos y te dices a tí misma; mi hija es una santa... ainssss. Vaya cómo metemos las patas.
ResponderEliminarEn fin, gracias por las risas.
Simplemente, eres tremenda...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
¡¡Ay, mi querida SILVIETA, que me parto jajajaja pero qué buenísimo lo que has escrito!! y además verídico como la vida misma, pero...¡¡qué santas son las hijas hasta los 8 o 9 añso que a partir de ahí, como pretendas ponerle esas coletas tan remonas que te plantaba tu madre, te amenazan con denunciarte ante le juzgado de menores...¡¡mu simpático, pero mu requetesimpático mi niña!!
ResponderEliminarYo así, ahora mismo no recuerdo nada traumático de mi infancia, bueno sí jajaja verás nosotros somos cuatro hermanos en cinco años, o sea que no nos llevamos prácticamente nada de edad de unos a otros y a mi madre encima no se le ocurrió otra idea, durante los creo que 6 o 7 primeros años que vestirnos a tooooodos igual, incluido el pobre de mi hermano, único chico entre todas que salvo cuando la cosa iba de flores jajaja no se libraba ¡¡ay, estas madres!! ¡¡cómo son!! jajajaja
Mil besos regrandes, mi querida corazona:-) y..DISFRUTA DEL FINDE
¡¡Ah y a tu niña!! ¡¡ni se te ocurra plantarle coletas tirantes que te acuso y verás!!:-)
MUY BUENO AMOR..JAAA,QUE HARIAMOS SIN NUESTRAS MADRES,SON LA CAÑA.POR CIERTO,HABER CUANDO TE PONES DOS COLETAS,QUE SABES QUE ME ENCANTAN,JEE,BUENO,AHORA MISMO LO TIENES MUY BIEN.ME HE REIDO MUCHO.TE QUIERO...........
ResponderEliminarParece que de aquí a la China vamos por el mismo camino de niños. Recuerdo, que mi mamá me apretaba la cara con sus dedos mientras me peinaba del lado, con otra autopista como vos lo habéis dicho.
ResponderEliminarMuy gracioso todo ese racimo de antologías de traumas infantiles.
Abrazos inmensos guapa.
GEnial ... gran sentido del humor
ResponderEliminarjajajaja ha sido genial leerte Silvia. Feliz fin de semana y... gracias
ResponderEliminareres un caso. jajajajaja. no sabia de estas cosas de ti... y mira por donde ya voy sabiendo
ResponderEliminarjajajaja
me gustaria verte con esas coletas, estarias para comerte.
jajaja. Eres un encanto !!!,
Besos cielo, cuidate mucho.besos para todos
Jajaj. Me he visto reflejada en todo. La dichosa coleta me ponía ojos de chinita, pero sufría en silencio como en anuncio de las hemorroides. ¿quién se oponía a esa obra de arte?...
ResponderEliminarBiquiños grandes.
MI SEÑORA SU PERSONALIDAD ES SEÑAL DE LA HERMOSURA DE CORAZON QUE ATESORA. SON SUS SENTIMIENTOS UN DISFRUTE QUE ENGRANDECE A ESTE SEÑOR VUESTRO.
ResponderEliminarGRACIAS POR LLEGAR A MIS DEPENDENCIA BLOGERAS Y SER TAN GENTIL EN SUS PALABRAS.
MI BELLA DAMA ES UN HONOR SU SEGUIMIENTO. RECIBA MI BESO DE AMISTAD Y QUEDE CON DIOS. A SUS PIES...
Amiga...tenho um trauma sim...rsrs...
ResponderEliminarAos sete anos acabei molhando as calças, a vontdade de ir ao banheiro era tanta que não deu tempo nem de sair da sala de aula...morri de vergonha...rs
mas acho que muitos já passaram por situações ainda piores...rs
Um abraço na alma
Beijo
No sé que ha pasado con mi comentrio que se ha esfuamdo........¡buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
ResponderEliminarBesos
nela
¿Quien no tuvo traumas infantiles?
ResponderEliminarEl mio se llama leche. Y buena leche por cierto.
Cuando de niño me llevaban a veranear al pueblo de mis padres, un hermoso lugar agrícola y ganadero de la alta montaña de León, lindando con Asturias, veia como mi vecino y suministrador de casa ordeñaba a las vacas para sacarle la leche y a continuación mis padres me hacían tomar un vaso, donde no faltaba la nata, porque decían que asi, sin hervir era más sana.
A partir de entonces este alimento deaparecio de mi vida y ahora ya no la bebo ni siquiera sacada del tetabrick, que seguro será más limpia y menos alimenticia.
No a la leche, aunque si a sus derivados, porque soy un enorme comedor de quesos de todos los tipos.
Silvia...
ResponderEliminarExcelente,jajaja. Una frase lapidaria que yo también escuché más de una vez esa de "Cuando seas padre comerás huevos...".
Y es que la raya al lado con el pelo aplastado, el siempre presente jersey de cuello vuelto, las gafas (que por cierto, las rompía todas) y las rebequitas de cuadros, eran todo un poema.
Parecía un niño repipi, el típico pelota del profesor,jajaja.
¡Ah¡ y eso de enseñar fotos, mmmm, no se donde las he guardado,jajaja
Un beso
mmmm... con coletas y aparatos: quieres casarte conmigo? y si no, un revolcón? aiiiiiiiiiii
ResponderEliminarBuena recopilacion de traumas !
ResponderEliminarCon lo majas que estais con las coletas, jajaja.
Que grande "La Chilindrina" La niña del Chavo del 8. Es uno de mis traumas infantiles, la deseaba en secreto!
ResponderEliminarPues si que te han dao palos, ahora entiendo mejor tu blog XDDDDD
Querida Silvia...me acaba de pasar una cosa que es la primera vez que me pasa tal y como te lo contaré...queria ir contestando a mis amig@s de los blogs y me cojo tu nombre "Silvia"y me sale tu perfil ,pero al acto veo que me habia entrado un comentario nuevo y no sabia si abrir tu blog o abrir el comentario...deje tu nombre y al leer el nombre de quien me entraba al blog me sonrei...eras tu Silvia que gruzamos el pensamiento a la vez tu en mi y yo en ti ..que bonito ha sido y con que ilusión he venido a decirtelo...somos amigas ya lo ves te quiero por trasmisión de pensamiento.
ResponderEliminarun besoo de Marina
Un abrazo para ti.
ResponderEliminarbuenísimo!! me has hecho recordar cuando mi madre me peinaba jaja, las infaltables coletas ufff, vieras como me identifiqué con el relato jajaa.
ResponderEliminargracias!
cariños
maysu
Hola Silvia, gracias por tan bellos recuerdos, gracias también por tus bellas letras en mi blog, que es el tuyo, un lujazo, pasa buena tarde, gracias, besos.
ResponderEliminar· He intentado varias veces poner la lista de mis traumas infantiles. Blogger me dice que no tiene capacidad suficiente para una lista tan larga. Me sugiere que vaya a un profesional a ver si me aligera la carga.
· Ya ves. Y ahora Blogger me añade un trauma más.
· vagones... por la vía
CR & LMA
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·
· ¡que bien! ¡aquí no hay verificación de la palabra!
Eso el lo que ahora le digo yo a mi hija ;)))
ResponderEliminarBesos viejunos
Pero mira que eres mala, Silvia, pero más mala que la peste. Seguro que tu santa madre se pasaría las horas muertas injtentando prepararte unos vestiditos y unos pantalones para que su niña o su niño no les faltará de nada y ahora llegas tú, pedazo de desagradecida, y te dedicas a ponerla verde. Qué vergÚENZA. nO SÉ A DONDE VAMOS A LLEGAR. pUES QUE LO SEPAS. dIOS NUESTRO SEÑOR TE CASTIGARÁ.Un beso
ResponderEliminarJAVIER MARTINEZ: Gracias! Tendemos a vestir a nuestros hijos como a nosotros nos gusta, y no nos damos cuenta de que a veces, la incomodidad les supera. Un abrazo!!!
ResponderEliminarELENA: Mira, a mi hija le ocurre lo mismo que a ti. Tiene el pelo más que rizado y está empeñada en hacerse el "alisado permanente", que no se muy bien en que consiste. Arma la marimorena para peinarse y a veces me pone de los nervios...jajajajaaaaaaa!! Besitos cielo!!!
PEDROHUELVA: Jajajajajaaaaaaa!!! ¿Pana en agosto? ¡Pobrecito mío! Besillos!!!
LAURA M.: Pues sí, jajaja!! ¿De que te quejas, con lo rebien que escribes? Besazos guapetona!!!
MANOLO: Reir es quizá una de las cosas más importantes de la vida...y ami me encanta!!! Besotes!!!
MAR: Es cierto. A menudo me sorprendo hablando como mi madre, jajajjaaaaaaaa!!! Pero ¿sabes? bien orgullosa estoy de parecerme a Ella. Un abrazote!!!
GABRIEL CRUZ: ¿Marineritos? ¡Que monos! Jijijiiiiiiii!!! La próxima os pongo una foto de mis años mozos...¡ya verás, ya...! Besazos!!!
DANIEL OS: Cuando nos vemos desde el futuro nunca nos gustamos, jajajjaaaaaa!!! A mi me encanta tu look actual, que lo sepas. Un abrazote!!!
MARINA: Y a la maestra la libró ser sobrina de la directora, y otra maestra que por allí pasaba... Pues fíjate si me acuerdo de tus trenzitas, que hasta tengo fotos. Así que no me tientes.... que las saco a la luz. Besazos amore!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJESUS: Gracias mil!! Besazos!!
ResponderEliminarMUY SEÑORES: ¡MAAAAAAAALOOOOOOOOO; MALOOOOOOOOOOSOOOOOOOOOOO! Anda va, un besillo!!
ANA: Pero meter la pata es a veces divertido y siempre constructivo ¿no crees? Un abrazo guapa!!!
HIPERIÓN: Jajajajaaaaaaaa!!! Lo mismo digo. Besazos!!!
MARÍA: Mi Marietaaaaaaaaaaa!!! Cielo, mi niña tiene ya casi 13 añazos, así que como puedes imaginar, va por libre, jajajajaaaaaaaa!!! ¡Dios me libre de intentar ponerla dos coletas! Vaya lo tuyo y tus hermanos, jajajaaaaaaa!!! Teníais que estar graciosísimos... Un besazo corazona mía!!!
SANTI: Ahora mismito voy a por dos coleteroe, y... ¡aquí te espero! Juasjuasssssss!!! Anda gamberro mío, que no eres na' bueno. Te quiero amor!!!
ResponderEliminarCACO: Lo de los apretones de cara... recuerdo a una tía mí de esas que se dejan bigote y barba y que hacía honor a "La Ramona Pechugona"... Bueno, pues eso, que me apretaba la cara y me enterraba vivita entre sus...¡ya me entiendes! Que mal lo pasaba. Jajajajaaaaaa!!! Un abrazo!!
ResponderEliminarLARA: El sentido del humor, debería ser el motor del mundo. Besos mil!!!
ELCIO: Jajajaja!!! Vaya situación más embarazosa ¿no? Un abrazote!!!
NELA: Malditas tecnologías...!!! Jiji!!! Un besazo cielo!!!
ALBINO: Curioso trauma... Con lo que a mi me gusta la leche! Un besillo!!!
FELIX CASANOVA: Pues mira que yo no rompía las gafas... lo mío era perder los aparatos dentales (3 para ser exactos). No se como sigo con vida...Bueno sí: ¡Siempre corrí mucho...! Besazos!!!
COCO: Jajajajajajjaajjajajajjajaaaaaaaaaaaaaa!!! Proposición ¿indecente? De momento... besazos!!!
MISTRAL: Me alegra hacerte reír. Un besazo!!!
SILENCIO: Pues te aseguro que mis pintas eran importantes...jajajajaaaaaaaaa!!! Un besote!!
ROSA MARíA: ¡Cierto! Eran toda una obra de arte. Ni un pelo fuera de su sitio ¡oye! jajaja!!! Besillos!!!
CABALLERO MEDIEVAL: ¡Ay! Que cosas más bonitas que me dices. Me vas a poner colorá, jajaja!!! Un abrazo!!
CHARRADETAS: Si ¿no? sobre todo cuando las complementamos con ligueros y medias negras...¡Anda gamberro! Un abrazo!! Juasjuassssss!!!
NETSNOOPER: ¡Me encantaba el Chavo del 8! Y no creas, no es que los palos hayan sido muchos, es que mi memoria es infalible... a veces, jijiji!!! Besazos!!!
MARINA EMER: ¡Que bueno! Esto es telepatía y lo demás tontería, jajajajaaaaaaa!!! Claro que somos amigas ¿lo dudabas? Un besazo de esos bien gordotes guapísima!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarBELMAR: Y un montón más para ti!!
ResponderEliminarMAYSU: Creo que todas hemos sufrido las coletas en silencio...jajajjaaaaaaaa!!! Un besazo cielo!!
DON VITO: Lujo el compartir nuestras casas. Un abrazo!!
ÑOCO: ¿Tantos son? Ya decía yo... jajajajaaaaa!!! Por la vía, de vuelta, más que muchos!!
DANI: Jijiji!! También yo. Besos!!!
ANTONIO FDZ. LOPEZ: Jajajajajaaaaaaaaaa!!!! Pobrecita mi madre, con lo que yo la quiero. Es verdad, soy remala y seré castigada. Pero hasta entonces...¡como me lo paso! jajajaja!!! Besos mil!!!
Mándame porfa la foto de mis trenzas que yo no la tengoooooooo.
ResponderEliminarPero yo venía para que vieras como nos parecemos en la nueva foto de mi perfil.
Vesos de Vino tinto.
MARINA: Pues sí que nos parecemos!!! Y que gustazo parecernos, por algo somos tia y "reco"...jajajajaaaaaa!!! Busco la foto y te la mando, okis? Besazos amore!!!
ResponderEliminar¿Traumas infantiles? ¿Traumas infantiles, dices?... Por cual empiezo.
ResponderEliminarLo mejor de todo es que antes se solían quedar en eso: en infantiles.
Ahora, en cambio, según la tele, parece ser que hay que superproteger a los niños porque todo puede ser traumático de por vida.
Besos
LAGUN: Es cierto, hoy en día por un cachete te plantan una denuncia. Un "A que te doy un tortazo", se ha convertido prácticamente en amenaza de muerte o malos tratos psicologicos. Ni tanto ni tan calvo...¿no crees? Besazos!!!
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